NEW YORK

Sabado 6 de Marzo del 2010.
Son las 5:30 de la mañana y llevo más de una hora despierto.
– Será el «jet last». Me digo.
Pero se que es mi inquietud la que no me deja dormir.
Estoy nervioso, y mientras observo como se levanta el dia desde la ventana de la habitación del hotel… Me entran las prisas, ( no sean que desaparezcan las calles).

Tengo un millón de recuedos de NY, cientos de palabras escritas, y un sin fin de imagenes en la retina. Podría recomendar sitios, que ver, que hacer, pero es NYC, eso os lo dejo a vosotros.

Para un lugar con una belleza visual tan plástica, terminaré de escribir describiendo la primera fotografía que realicé nada mas salir del hotel:

Es un Lincoln, del 70 mas o menos, degastado y con pinta de llevar bastante tiempo alli aparcado, en una calle no muy transitada. En su matrícula las palabras New York y Empire State, él, el coche, lucia algo desvencijado pero orgulloso de sus raices, está es mi ciudad, aquí me crie, parecía decir. Con la imagen en la tarjeta de la cámara, nos pusimos a andar, con esa mágica sesación del primer momento que recorres un lugar desconocido, un nuevo sitio para leer con los pies.

Como nos dijo aquel camarero con acento mejicano del 24 horas nada mas pisar Manhatan:

-Bienvenidos a los Estados Únidos.

A Valle, porque sin ella el las vacaciones en NY, solo hubiesen sido un simple viaje.

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